Desde hace unos meses, en Zaragoza existe una cafetería muy especial: una cafetería museo dedicada al cine mudo.
A principios del siglo XX, en 1918, un zaragozano llamado Jesús Daroca fundó Cinematográfica Daroca, una empresa con la que llevó el cine a todos los rincones de Aragón. A cuestas con su proyector, este pionero del cine difundió las películas mudas y sonoras más famosas de la época. Poco a poco amplió su negocio y adquirió la maquinaria necesaria para poder continuar su trabajo. Con el paso de los años, todo este material (proyectores, linternas mágicas, accesorios, carteles...) se convirtió en una de las colecciones de material cinematográfico más importantes de España.
Parte de esta colección es la que ahora decora esta peculiar cafetería, situada en el número 11 de la calle Lorenzo Pardo: 18 proyectores de cine mudo,15 linternas mágicas y 180 cuadros de carteles y programas de mano ambientan este lugar tan especial y nos trasladan a los inicios del séptimo arte.
Fuente: Heraldo de Aragón
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