viernes, 30 de enero de 2015

"High School Mistery": un juego para conocer los Derechos de la Infancia


Como siempre decimos, el juego es una fantástica herramienta educativa. Hace unos meses publicamos este post sobre "MalariaSpot", un juego con el que ayudar a detectar casos de malaria.

Recientemente, Save the Children y la Oficina de Derechos Humanos del Gobierno de España han lanzado "High School Mistery", una aplicación en la que, a través del juego, los niños y jóvenes pueden conocer los derechos de la infancia.

 El juego se desarrolla en un entorno virtual en el que el usuario, a través de la interacción con objetos y personajes, debe resolver la misteriosa desaparición del dúo musical "Soul Catz" durante una actuación. 
 
A medida que se avanza en el juego, el jugador debe enfrentarse a situaciones y cuestiones relacionadas con los derechos de la Infancia. De este modo, la información didáctica se combina con el juego y llega de manera más accesible. 

La aplicación está disponible en el AppStore y en Google Play, pero también puede jugarse a ella a través de Internet en este link

lunes, 24 de noviembre de 2014

"Boyhood" y las mariposas

En muchas ocasiones, las películas te descubren lugares que llaman tu atención. Eso es lo que nos sucedió recientemente al ver "Boyhood" (Richard Linklater, 2014).

La película narra doce años de la vida de un muchacho, Mason, a través de momentos puntuales, a través de pequeñas cosas comunes a todos que, en su momento, también nos parecieron grandes: su familia, sus cambios personales, sus miedos, sus deseos... Lo mágico de la película es que estos doce años han sido rodados en tiempo real, siempre con el mismo casting de actores, por lo que el cambio personal que nos narra se refleja en un cambio físico real de los protagonistas.

Pero, más allá de eso, es una película con la que empatizas. Empatizas como madre, como padre, como hijo. Reflexionas durante la película y te ves en lo que te narra. O sientes que desearías verte. O sabes que, algún día, te verás. Todos los personajes te aportan algo como espectador.  

En una de las escenas de la película, ambientada en Texas, el protagonista visita con su hermana y su padre (qué gran personaje) un lugar lleno de mariposas. Las mariposas revolotean a su alrededor y los niños, con una plantilla con imágenes y nombres, tratan de identificar cada una de ellas. Quizás este lugar represente una metáfora de la película, un lugar en el que las mariposas nacen y desarrollan, salen de su crisálida y se echan a volar...

Investigando un poco averigüé que ese mágico lugar es el Cockrell Butterfly Center, el mariposario del Museo de Ciencias Naturales de Houston. Allí, en un entorno tropical, más de 50 especies de mariposas exóticas revolotean a tu alrededor, entre plantas y visitantes.

Exterior del Cockrell Butterfly Center, en Houston (Texas, EE.UU.)

Como Houston queda algo lejos, investigamos un poco más  y descubrimos que en España también contamos con muchos mariposarios visitables (estos son sólo algunos, seguro que hay más):

1. Mariposario de Benalmádena (Málaga), hoy por hoy, el más grande de Europa, está instalado en un templo tailandés y cuenta con más de 1500 ejemplares de mariposas. 


Mariposario de Benalmádena (fotografía de mundoinsectos.blogspot.com)
2. Mariposario del Zoo de Santilla del Mar (Cantabria)
3. Mariposario del Zoo de Vigo
4. Mariposario del Drago (Icod de los Vinos, Tenerife), de los mismos dueños que el mariposario de Benalmádena y llamado así porque se encuentra muy cerca de un famoso drago milenario.
5. Mariposario del Parque de las Ciencias (Granada)



Mariposario del Parque de las Ciencias de Granada

jueves, 30 de octubre de 2014

Terribles criaturas


Descubrimos este libro hará algo más de un año y, ya a primera vista, nos encantó. Era un soplo de aire fresco en el panorama de cuentos "de miedo" para niños, más aún cuando Halloween está cada vez más arraigada en las fiestas escolares y los niños (al menos mis hijos) te piden que les cuentes historias de monstruos sin parar durante una semana seguida y ya no sabes de dónde sacarlas. Así que, aunque no era Halloween ni andaba cerca, lo compramos sin dudar.

Además, según nos comentó el librero, el libro ha sido autoeditado por los autores, Bienvenido Maquedano y Jaime Villanueva, y eso, viendo el resultado, nos pareció que merecía aún más nuestro apoyo (de hecho, hemos comprado ya varios ejemplares para regalar).

"Terribles criaturas" se compone de 13 historias sobre otros tantos personajes "terroríficos" (monstruos, vampiros, fantasmas, brujas...) que el autor, Bienvenido Maquedano, denomina "cuentoemas". El motivo es que todas estas historias están escritas en verso, a modo de poemas. Esto al principio puede resultar algo chocante pero el lenguaje utilizado es tan natural que todos los "cuentoemas" resultan sencillos y divertidos de leer y pueden adornarse, además, con la teatralidad que los versos permiten darle al texto.

Pero no son historias de miedo. Son historias simpáticas que acercan a la vida, problemas y situaciones comunes y terrenales a todo este grupo de "terribles criaturas" asociadas a la fantasía misteriosa de los niños. Un vampiro borracho que termina en problemas, una tierna pareja de lobos enamorados, un hombre del saco que sólo quiere ganarse el pan... Historias que, en vez de asustar, sorprenden y dibujan una sonrisa, que no es poco.

Todos estos "cuentoemas" están ilustrados por Jaime Villanueva, que asigna un color a cada historia, juega con sus distintos tonos y usa el negro para reforzar el trazo del dibujo. Esto también da al libro un toque especial, diferente al que estamos acostumbrados a ver en los cuentos para niños.

Quizás porque, como dice el autor, este es un libro que los padres querrán pedir prestado a sus hijos. Y en nuestro caso podemos confirmar que es así.

Si queréis más información sobre el libro y ver dónde lo podéis encontrar (lamentablemente no se vende en demasiados sitios), podéis consultar el blog del autor aquí.

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"Terribles criaturas"
De Bienvenido Maquedano (textos) y Jaime Villanueva (ilustraciones)
Ediciones Tresmichos, 2012 
ISBN-13: 978-84-616-2070-8
PVP: 15€
   

martes, 21 de octubre de 2014

Abecedario Miró

Hace un par de semanas conocimos la existencia de este libro, "Abecedario Miró" (Mar Morón y Gemma París, Editorial Gustavo Gili 2014), editado con la colaboración de la Fundación Joan Miró. 

Teníamos previsto comprar un regalo para una niña de 3 años y, como acaba de empezar el cole y antes o después deberá aprender el abecedario, nos pareció una buena opción.

El libro combina texto e imágenes de una manera sencilla y delicada. Cada letra está asociada a una palabra, escrita en mayúsculas y en minúsculas, que hace referencia a un elemento o detalle relacionado con el arte y con la obra de Miró, tanto pictórica como escultórica: A, árbol. B, bastidor. C, cuchara... 

En las últimas páginas, además, incluye la relación de todas las obras a las que pertenecen los fragmentos escogidos.


Es verdad que algunas de las palabras asociadas no son sencillas de comprender para un niño (son demasiado específicas), pero el hecho de que las imágenes elegidas formen parte de un espacio mayor facilita el juego. Se pueden encontrar elementos repetidos en algunas páginas que sirven para reforzar conceptos (estrella, luna...), muchos colores y, sobre todo, mucha imaginación. 

Es un libro para leer, compartir y descubrir con los niños, puesto que nos permite observar detalles de la obra de Miró en los que, de otro modo, quizás no nos habríamos detenido. Eso provoca que, tras pasar una a una sus páginas, te quedes con la sensación de haber visto mucho más de lo que a primera vista muestra.

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Abecedario Miró
Mar Morón y Gemma París
20 x 20 cm
64 páginas
ISBN: 9788425227332
Cartoné
2014

PVP: 14,90€
Con la colaboración de la Fundació Joan Miró

Más información en la web de Editorial Gustavo Gili

jueves, 18 de septiembre de 2014

Un paseo por Morella (Castellón)

En este post os vamos a proponer una visita a Morella, una bonita ciudad amurallada de la provincia de Castellón, casi en la frontera con Teruel, que ofrece muchas opciones para poder ser visitada con vuestros hijos.

Muralla y puerta de San Miguel

Puerta de San Miguel
Lo primero que llama la atención de esta ciudad es su muralla, que es necesario atravesar por alguna de sus puertas para llegar a su casco histórico. Nosotros, en concreto, entramos por la puerta de San Miguel. Sus dos grandes torres del siglo XV llaman ya de por sí la atención de los más pequeños pero, si queréis comenzar la visita sorprendiéndoles aún más, a pocos metros encontramos dos lugares que seguro que les gustarán: "La torre de los juegos", un espacio habilitado en una de las torres en el que se puede jugar con diversos juegos tradicionales, y el museo "Tiempo de dinosaurios", en el que se exponen restos paleontológicos encontrados en la zona (si no queréis detener la visita allí nada más empezar siempre pueden ser dos buenas opciones con las que "negociar" para terminarla tras el paseo).





Iglesia de San Miguel
Este museo se encuentra en los bajos de otro lugar bastante curioso. A primera vista parece una iglesia pero, al acercarnos, descubrimos que ya no lo es... La iglesia de San Miguel, del siglo XVII, alberga desde hace un tiempo el centro de salud.

Desde este punto, comenzamos el paseo por la localidad. Morella está dividida por varias calles continuas y paralelas que atraviesan la ciudad de punta a punta por lo que es sencillo recorrerla prácticamente siguiendo una única dirección (aunque, como siempre, os recomendamos callejear para descubrir todos sus rincones). En nuestro caso, decidimos seguir la calle Juan Giner hasta la Cuesta dels Prades, una calle de escaleras que ofrece una curiosa vista del lateral de la basílica de Santa María la Mayor, nuestra siguiente parada.


La basílica de Santa María la Mayor

Portada de los Apóstoles y detalle

Esta preciosa basílica de estilo gótico, una de las más importantes de España, nos ofrece dos portadas: la de los Apóstoles y la de las Vírgenes. Ambas esconden multitud de figuras y personajes que pueden servirnos para jugar a la búsqueda y el descubrimiento: figuras masculinas, femeninas, santos, vírgenes, ángeles, demonios... Además, todavía conservan parte de su policromía lo que nos ayudará a imaginarnos cómo debían lucir siglos atrás, repletas de color. 

Si os animáis a visitar su interior (previa compra de entrada) podréis ver, entre otras cosas interesantes, una escalera de caracol que lleva a un coro elevado. Al parecer, ¡el único coro elevado del mundo!

Convento de San Francesc
Convento y castillo

Tras la visita de la basílica, seguimos nuestro paseo por la calle Hospital para llegar al convento de San Francesc, que nos sorprende con sus escaleras semicirculares. ¡Pocas veces os habréis encontrado con unas escaleras como estas! La entrada al convento es previo pago y desde allí se accede también al castillo, en lo alto de la ciudad. Existe una entrada conjunta para poder visitar ambas cosas. 

Otra opción para llegar hasta allí es hacerlo por la calle Mare de Dèu de Vallivana, en la que se encuentra la casa en la que, según cuenta la tradición, San Vicente Ferrer obró uno de sus milagros (¡y menudo milagro!). La reconoceréis porque una placa conmemorativa recuerda ese episodio. 



Un pequeño descanso

Plaza de Colón
Desde el convento bajamos hasta la plaza de Colón, un buen lugar para hacer una pausa en nuestra visita. La plaza dispone de un parque infantil y de una cafetería que, especialmente cuando sacan mesas a la plaza con el buen tiempo, te permite tomarte algo mientras los niños juegan. Además, en esta plaza también se encuentran los servicios públicos.

Vista del castillo desde la plaza de Estudi
 Subiendo unas escaleras que hay al fondo de la plaza se llega hasta la plaza de Estudi, desde donde se contemplan una magníficas vistas del entorno y del castillo. Aquí se encuentra también la parte alta de la torre del Consell, que fue la puerta por la que entró el rey Jaime I a la ciudad, conocida desde entonces como el portal del Rei.


La Plaça

Calle Blasco d'Alagó
Este es el nombre con el que los morellanos conocen la calle Blasco d' Alagó, que sale directamente desde la plaza de Colón. Esta calle, llamada así porque antes en ella se celebraba el mercado, es una de las más características de la ciudad debido a sus soportales, que cubren en uno de sus lados. En ella, y en las que la continúan, podéis encontrar restaurantes, bares, tiendas de recuerdos y de productos típicos que harán vuestro regreso hasta la puerta de San Miguel muy animado. También pasaréis por varias pastelerías así que si sois golosos no os podéis marchar de Morella sin comprar alguno de sus dulces típicos: los pastissets de boniato y calabaza, los buñuelos de aire o el flaó, una pasta de origen árabe rellena de requesón y almendras que está buenísima (¡nosotros compramos una caja entera!).


Algunas recomendaciones

Morella se encuentra relativamente cerca de los lugares de playa de la provincia de Castellón por lo que, cuando el tiempo es malo en la costa, suele ser una buena alternativa para los turistas. Esto supone que, en los días nublados o lluviosos, la localidad aumente bastante su número de visitantes habitual (ya elevado de por sí). Es algo a tener en cuenta porque puede suponer algunos inconvenientes, como la falta de espacio de aparcamiento (aunque existen diversas zonas habilitadas para ello) o que los establecimientos de restauración estén demasiado llenos y se produzcan esperas (no obstante hay que tener en cuenta que nosotros la visitamos en pleno mes de agosto, en otros meses seguro que la cosa cambia).

Podéis consultar más información sobre la ciudad (incluidos mapa y horarios de visita) en la web de turismo de la localidad: http://www.morellaturistica.com

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Pros: Se puede recorrer fácilmente y dispone de bastantes alternativas para que la visita resulte atractiva para los niños.

Contras: En temporada alta, su saturación los días en los que no hace buen tiempo en la costa; puede resultar un poco agobiante pero, aún así, merece la pena. 
 



viernes, 29 de agosto de 2014

Zaragoza también es arte urbano

Entre el 8 y el 21 de septiembre se celebrará en Zaragoza una nueva edición del festival "Asalto" durante el que, un año más (y ya van nueve), varios artistas dejarán sus obras gráficas en diversos muros y solares de la ciudad; verlos trabajar in situ al tiempo que se recorre la ciudad puede ser una oportunidad única para descubrirla de un modo diferente.

Si os animáis a ello, Turismo de Zaragoza ha editado recientemente un plano detallado que recoge todas las obras de arte urbano que forman parte ya de la imagen y el paisaje de la ciudad. 

No obstante, es posible que os llevéis la sorpresa de que algunas obras ya no existen. El arte urbano es efímero y cambios en la estructura de la ciudad o "diferencias de criterio" pueden conllevar la desaparición de algunas de ellas (es lo que sucedió, por ejemplo, con una obra del mejicano Smithe en la calle Santiago, que se eliminó este mismo año tras la petición de la comunidad de vecinos del edificio que la albergaba porque no era de su gusto).

Así que disfrutad de este arte cambiante y abrid bien los ojos ante lo que la ciudad esconde...  

Mural de Rosh333 en calle Las Armas correspondiente a la edición de 2013

martes, 12 de agosto de 2014

Picos de Europa: Santa María de Lebaña, Potes y el teleférico de Fuente Dé

Los Picos de Europa (Cantabria) es una zona preciosa a la que nos escapamos recientemente (con niños, por supuesto). Nuestra excursión duró sólo un día pero, obviamente, esta zona tiene atractivos suficientes para dedicarle muchos más. En este post os dejamos el itinerario que seguimos y algunos detalles por si os animáis a escaparos vosotros también.

Nuestra primera parada fue la iglesia de Santa María de Lebaña, un pequeño templo mozárabe del siglo X oculto entre bosques y montañas al que se llega tomando un desvío de la carretera que une las localidades de Panes y Potes. ¿Habéis visto alguna vez una imagen de la Virgen dando el pecho? Pues aquí podéis encontrar una. Entre otras curiosidades, esta iglesia alberga en su interior una preciosa escultura gótica que representa a la Virgen amamantando a su hijo. Por eso esta imagen es conocida como la "Virgen de la buena leche" y es tradición que a ella vengan a pedirle las mujeres que quieren quedarse embarazadas. 

Iglesia de Santa María de Lebaña
Virgen de Lebaña o "de la buena leche"
La visita al interior es de pago (cada 20 minutos, alrededor de 2,50€ para los adultos) pero merece la pena porque la explicación que proporciona la guía es interesante y amena, basada principalmente en detalles y curiosidades (como las "vacaciones" que se pegó la Virgen en Alicante hace unos años...) . Quizás para los niños se haga un poco pesada pero, dado que es corta, puede ser buena solución entrar en turnos mientras uno u otro se queda con ellos por los alrededores. 

Potes, zona del río
Después nos dirigimos hacia Potes, un pueblo perfecto para callejear entre sus casonas de piedra, refrescarse un poco en el río (no fuimos los únicos) y, si se va con tiempo, visitar alguno de sus museos (hay uno sobre brujería, por ejemplo). El pueblo dispone de varias zonas de aparcamiento y de muchos restaurantes así que es fácil encontrar dónde comer o tomarse algo.

La visita al teleférico de Fuente Dé, a unos 20km de Potes, nos ocupó el resto del día. A la hora de preparar la visita hay que tener en cuenta algunos detalles importantes*: 
  • El tiempo de espera: la subida en el teleférico no es inmediata debido a la gran cantidad de visitantes y normalmente hay que esperar tanto para subir (en nuestro caso alrededor de hora y media) como para bajar (algo más de dos horas). Estas esperas pueden alargar bastante la visita así que os recomendamos que no vayáis con el tiempo muy justo y que os informéis antes de subir.
  • El orden de subida y de bajada: al comprar los billetes les asignan directamente un número de orden para la subida pero, una vez arriba, es necesario pedir al empleado responsable que les asigne un número para la bajada (en ese momento conoces el tiempo que tendrás que esperar). Por lo tanto, si no queréis tener que esperar más de la cuenta arriba, es recomendable pedir número para la bajada nada más subir (en nuestro caso, se solicitaba a un empleado que estaba detrás de una mesa junto a la puerta de acceso al teleférico... ¡nada que pareciera muy oficial!)
  • Tanto en la zona de subida como en la de bajada se informa por megafonía de los números que incluye cada turno así que hay que estar atentos y tratar de medir bien el tiempo de espera (el orden va corriendo de 40 en 40 números). 
*Hay que tener en cuenta que nosotros hicimos la visita en agosto; es posible que fuera de la temporada de verano no haya tantos visitantes. 

Durante la espera hay bastantes opciones para entretenerse con los niños, aunque algo condicionadas por el clima (nosotros tuvimos suerte y pudimos esperar al aire libre). La zona de abajo dispone de un enorme espacio verde natural, además de una cafetería y servicios públicos. También se encuentra allí el parador de Fuente Dé y, junto a él, un museo dedicado al oso llamado "La casa del oso". En ese misma zona, frente al parador, hay una pequeño parque infantil desde el que puede verse cómo sube y baja el teleférico (a ver si lo encontráis en la foto). 

Una vez arriba, además de disfrutar del paisaje y darse un paseo (el camino es sencillo para hacerlo con niños), según la hora a la que subáis podéis aprovechar para hacer un pic-nic o una merienda al aire libre. No obstante, si queréis tomar algo a cubierto también hay una cafetería-restaurante y una zona interior habilitada con mesas. Ah, ¡y cabras! Veréis un montón de cabras que vienen y van y se acercan a los visitantes sin temor alguno. 

Respecto a la subida en sí, el desnivel es de unos 750 metros y la cabina salva esa distancia en 3 minutos y 40 segundos, a unos 10 metros por segundo. El recorrido impresiona, pero el hecho de que en cada cabina viajen 20 personas limita bastante poder disfrutar de las vistas (intentad colocar a los niños en los laterales o no verán nada).  

No obstante, a pesar de los inconvenientes merece la pena subir así que si os animáis a visitar la zona ¡incluidlo en vuestros planes! 

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Pros: el entorno, la subida y el paisaje desde arriba. A los niños les sorprenderá.

Contras: el precio del billete (i/v 16€ adultos, 6€ niños 6-12 años, menores de 5 años gratis) y la falta de información sobre los tiempos de espera. Id preferiblemente por la mañana y llevad recursos por si os toca esperar más de la cuenta.


Más información:  
Santa María de Lebeña
Potes
Teleférico de Fuente Dé