En la ciudad canadiense de Montreal, en el Quartier des Spectacles, han instalado un mobiliario urbano muy especial: se acabaron los aburridos bancos en las paradas de autobús, ¡demos la bienvenida a los columpios!
Las convencionales paradas de autobús han sido sustituidas por instalaciones de columpios en las que niños y mayores pasan la espera de manera divertida y dinámica. Pero estos columpios guardan una sorpresa más... ¡son musicales! Cada uno de ellos emite un sonido diferente al moverse (piano, xilófono...), cuya intensidad varía con la altura y velocidad que lleve. Así, mientras esperas columpiándote, puedes crear una melodía a dos, tres o más voces con tus compañeros de columpio. Y, por si esto fuera poco, por la noche sus asientos se iluminan creando un efecto todavía más mágico.
Diversión, creación, cooperación, música y actividad física, todo en un columpio. ¿No es genial?